¿Sabes por qué eres incapaz de tirar el cigarrillo?, ¿Sabías que no sólo existe una dependencia física sino también psicológica y social?
¿Por qué se fuma?
Fumar no sólo es "un hábito", también es una drogadicción, ya que el hecho de fumar tabaco cumple con todos los criterios que definen al consumo de una sustancia como tal:
Existencia de tolerancia.
Dependencia.
Síndrome de abstinencia en ausencia de la misma.
Comportamiento compulsivo.
El máximo responsable de la dependencia es la nicotina, sustancia con un gran poder de adicción similar al de otras drogas como la heroína o cocaína.
La forma de dependencia que genera el hábito de fumar es:
Dependencia física.
Provocada directamente por la nicotina y es la responsable del síndrome de abstinencia.
Dependencia psicológica.
El hábito de fumar se ha convertido en una compañía en todo tipo de situaciones, después de las comidas, con el café, al hablar por teléfono, etc., y parece imposible cambiar esta relación.
Dependencia social.
El fumar sigue siendo un acto social, se hace en grupos, en ciertas reuniones de ocio, tras cenas con los amigos, y sobre todo sigue siendo un hábito que distingue a ciertos grupos de adolescentes dándoles un valor social de rebeldía y de madurez malentendidos.
¿Por qué hay que dejar de fumar?
La principal es que el consumo de tabaco constituye la primera causa de enfermedad evitable y de mortalidad prevenible en los países desarrollados. En un 19% de los casos de mortalidad es el tabaco la causa de su prevención.
En el tabaco se han encontrado múltiples sustancias que en gran parte son perjudiciales para la salud. Entre ellas, destacan por sus efectos nocivos:
Los alquitranes (benzopirenos y nitrosaminas) responsables del 30 % de todos los tipos de cáncer (vejiga, riñón, páncreas, estómago,etc), y del 90% del cáncer de pulmón.
El monóxido de carbono, que es el causante de más del 15% de las enfermedades cardiovasculares.
La nicotina, que produce la dependencia física.
Además el tabaco es el causante del 80% de la mortalidad por procesos pulmonares crónicos.
¿Necesitas más razones para dejarlo?
Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades. Tiempo, siempre tiempo. Eso es lo que necesitamos para superar nuestro miedo a dejar de fumar y ver que es posible vivir sin el tabaco. Solo hay que ser capaz de volver a coger el timón de nuestra vida. ES EL MOMENTO